Por: Manuel Almeida Rodríguez
Cada 6 de enero, dia de la epifanía de los reyes mágos, se celebra en Venezuela la tradicional la misa del deporte. Actividad que muchos confunden con el “Día del deporte”, que tiene lugar el 22 de junio de cada año.
La primera Misa del Deporte fue una iniciativa del Párroco de la Iglesia La Pastora de Caracas Francisco Castillo Toro en 1945. Fue una “Jugada” magistral de alcance e importancia incluso continental, que para comprenderla nos obliga a ir algunos años atrás
La 1ra Copa mundial de Beisbol (Reino Unido, 1938) fue jugada entre Gran Bretaña y Estados Unidos en el marco de una Europa amenaza por los Nazi. Un año más tarde, el escenario bélico y diversas movidas diplomáticas hicieron que el evento se mudase a la Isla de Cuba, ya reconocida como potencia en este deporte. Ahí se celebró por los siguientes 5 años.
Venezuela ya contaba con trayectoria en este deporte por lo que Abelardo Raidy, respetado promotor deportivo, logró organizar un equipo batallador para la competencia del año 1940 y un año más tarde, contra todo pronóstico y argucias burocráticas, el equipo venezolano logró ganar el campeonato, siendo la primera vez que se lograra una hazaña como esta en un evento internacional. Ello ocurrió en un momento en equje el país sumido en la depresión y la pobreza. De modo que los integrantes del equipo serían conocidos hasta el presente como “Los Heroes del 41” .
Las siguientes ediciones de la Copa mundial de beisbol amateur (1942 y 1943) serían dominadas por Cuba, aunque la del año 43 sin la participación venezolana. Aun así, nuestro país logró asumir la organización de la contienda, que tendría lugar entre octubre y noiviembre de ese año en el Estadio San Agustín de la capital venezolana, y prometía un buen espectáculo con la rivalidad entre cubanos y venezolanos. Pero el 25 de julio ocurrió una tragedia que movería a toda la sociedad venezolana: José Pérez Colmenares, Heroe del 41, primera base titular y uno de los jugadores más queridos del combinado venezolano, falleció en un trágico accidente aeronautico en la ciudad de Barcelona (Edo. Anzoátegui) junto a Salvador Argüelles. La muerte de este insigne pelotero, tal vez sirvió de inspiración a los criollos que lograron hacerse del campeonato.
(Villa de Cura. Edo. Aragua 1914 – Barcelona, Edo. Anzoategui, 1944)
Heroe del 41.
Actualmente el Estadium de los Tigres de Aragua lleva su nombre
La contienda siguiente, también en Caracas, necesitaría del esfuerzo de todos para hacer remontar el entusiasmo de los afisionados en un escenario inhóspito pues hubo bajas sensibles en el equipo, El primera base estrella había fallecido trágicamente, la guerra mundial estaba en su apogeo y Venezuela se sumergía en la inestabilidad política.
Fue así como El párroco Castillo Toro convocó a todos los deportistas de Caracas para hacer una Misa en la memoria de “El terrible Pérez”, como era conocido por la afisión y los Medios. La liturgia, para mayor simbolismo, se realizaría el día de la eṕifanía de Reyes: el 6 de enero de aquel año 45. Eso puso a todo el país desde el comienzo del año en la contienda, lograron hacerse con la victoria.
Todo ello fue propicio para que al siguente 1946 y los subsiguientes se repitiera la convocatoria litúrgica de homenaje al heroismo deportivo el mismo 6 de enero. Esto sirvió tanto para afianzar la fecha como la supremacía del beisbol como el principal deporte venezolano. Lamentablemente la celebración de la Misa en La Iglesia la Pastora fue asumida como la representación nacional de este evento, legando en Caracas, los esfuerzos pero también la imagen de un evento nacional, siguiendo el acostumbrado centralismo cultural que privó -y priva- en nuestra nación; sin embargo, algunas iglesias regionales, por solicitud de autoridades locales, replicaban la “Misa del deporte” e incluso lcon actos y homenajes oficial
Esto cambió en el año 2003, a los 58 años de la primera misa. Eran tiempos de profundos conflictos políticos para Venezuela. De hecho, el diciembre anterior había comenzado el «Paro petrolero» y en dicho contexto, el Presidente Hugó Chávez desarrolló una estrategia consecuente con la participatividad y la integración de las diversidades territoriales en las políticas públicas que se establecían en la constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Desde el Ministerio de Educación, cultura y deportes de entonces se impulsó a las autoridades regionales y localidades para que la «Misa del deporte» se convirtiera en un suceso verdaderamente nacional . De esta forma todas las capitales de los estados asumieron el evento en coordinación con la Iglesia Católica. Este cambio promovió además el reconocimiento de las glorias deportivas regionales y locales.
La actividad del estado Miranda se desarrolló en la Catedrál San Felipe Neri de Los Teques. El acto le correspondió al Presbítero Miguel Hernández. Ese mismo año la parroquia fue asumida por el padre Annelio Blanco quien en fechas posteriores realizaría el evento liturgico en el Palacio del deporte que hoy lleva el nombre de Frank Gil.
Rieles y neblinas... 