(Por Manuel Almeida Rodríguez)
El 25 de marzo de 1567 ocurrió la Batalla de San Pedro. La confrontaciń tuvo como contrincantes, por un lado a las naciones Tekes, arbakas, tarmas y meregotos comandadas por Guaicaipuro mientras que las fuerzas españolas estaban comandadas por Diego de Losada. Un comandante ya famoso por su crueldad y afisión por el empalamiento de Indios que fue ecnomendado por el gobernador Alonso Bernáldez de Quirós (1561-1562; 1564-1566) y ratificada por el gobernador colonial siguiente: Pedro Ponce de León (1566-1569) para lograr la conquista del Valle de Los Caracas.
Vale decir que desde 1560 las naciones Karibe que ocupaban la región hoy conocida como Los Altos Mirandinos y El Valle de Los Caracas, habían mantenido en jaque a la ocupación española, logrando la derrota de Francico Fajardo, Pedro de Miranda, Luis de Narváes, Juan Rodríguez Suarez y el propio Bernaldez de Peña. Así como tantos otros que ansiaban el oro que supuestamente estaba ubicado en estos territorios.
De ahí que la elección de Losada. Un militar despiadado y astuto, veterano de la conquista y avesado en la estrategia militar y política. Experiencia que le permitiría urdir tiempo después la estrategia para el juicio sumario a Guaicaipuro.
Las fuerzas españolas entre quienes estaban: los hijos del gobernador Francisco, Pedro y Rodrigo; Francisco Infante, Francisco Maldonado de Almendaris, Francisco Madrid, Gabriel de Ávila, Alonso y Tomé Andrea de Ledesma, Sebastián Díaz de Alfaro, Damián del Barrio, Pedro Alonso Galeas, Diego de Paradas, Juan de Gámez, Julián de Mendoza, Pedro García Camacho y Juan Serrano, todos militares experimentados que además estaban acompañados por por 20 hombres a caballo, 50 arcabuceros y 80 rodeleros. Además estaban ¿800? personas de servicio.
En comparación con las campañas anteriores era una fuerza verdaderamente considerable. Venían desde Villa Rica (hoy Nirgua) y su objetivo era atravesar los territorios hostiles por las filas y caminos de las naciones Karibe ostentando superioridad bélica, armaduras lustradas y toda la crueldad posible ante la desventaja territorial y numérica. De ahí debían llegar al Hato San Francisco, en el Valle de Los Caracas, que tiempo antes había sido fundado por Francisco Fajardo. Desde ahí se debía establecer plaza fuerte para el dominio militar de toda la región.
Por su parte, las fuerzas nativas: mujeres y hombres de las naciones Teke, arbaka,Meregoto, tarma y mariche, estaban dispuestos a defender su tierra y su cultura. Para ello se ubicaron por todo el territorio para vigilar y asediar a los invasores que procuraron propicios y confianza en la fuerza de sus escudos.
Ya con todo dispuesto. Los primeros enfrentamientos se registran el 23 de marzo en la Loma de las Cocuizas. y continuaron hasta el 25 cuando ocurrió la que sería descrita por los historiadores como La más terrible de la campaña de conquista de la provincia.
Las fuerzas de Guaicaipuro habían logrado frenar la superioridad militar de Losada con la intensidad de la batalla y la andada de las flechas mientras que (suponiendo la estrategia militar) se mantuvieron en un nucleo fuerte y ataques medidos hasta cansar las fuerzas y lograr acceso a los flancos y la retaguardia. Los nativos se vieron diezmados hasta que recibieron el apoyo de las tribus Tarmas y Meregotos a media tarde. pero eso no evitó que un grupo de Españoles lograra su objetivo de rodearlos para el ataque por la retaguardia.
Ante ello Guaicaipuro se retira derrotado junto a sus fuerzas, permitiendo el paso a las tropas castellanas hasta su objetivo. Por supuesto fue una derrota significativa para La resistencia pero no fue el fin de la guerra. Los nativos ser mantuvieron en pie de lucha y posicionados en todo el territorio gracias a las gestiones políticas de Guaicaipuro de unificar a las naciones y lograr la necesaria confedración.
Losada y el resto de los conquistadores no intentaron otras acciones bélicas hasta tener asegurada la Plaza de Santiago de León que ocurriría meses después
Rieles y neblinas... 
me parece excelente que se mantenga una ventana abierta a la historia de nuestra región, lo que no me gusta es lo sesgado de la historia referente al conquistador Español dandole desde un principio el termino de cruel y despiadado, señores en la guerra ambos bandos cometieron actos de barbarie nadie está excento, es parte de nuestra historia universal como humanidad,, que los españoles llegaron a conquistar nuevas tierras!, pues si, así como lo hicieron los Romanos, los Persas, los Mongoles etc, etc,etc, pero esas conquistas si las apreciamos y estudiamos con pasión hacia el conquistador, pero en nuestro caso propio ahora quieren que sintamos desprecio hacia aquel personaje que fundo ciudades, se mezclo con los aborigenes y vio florecer una nueva raza, sí una nueva raza multietnica negro, blanco y indio. Que levante la mano aquí quien no lleve en su adn así sea una gota de sangre de las tres razas, eso saben a quien se lo debemos pues al español que vino y se enamoro de esta tierra, en mi caso y porque he estudiado mi genelaogia llevo la sangre de varios conquistadores incluso uno de los que participo con Losada en la fundación de Caracas y también tengo sangre de los indios del estado Zulia y Aragua asi tambien de los negros de los valles de Aragua, de cada uno me siento orgulloso.
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Muy Bueno e interesante, felicitaciones Manuel, un aporte importante para la crónica de los Altos Mirandinos.
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Gracias Ivan. Un abrazo hermano.
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